A continuación el comunicado enviado por el Colegio de Arquitectos:
Arquitectos para la reconstrucción
La devastación producida en nuestro país por el violento terremoto ocurrido en la madrugada del pasado sábado, da cuenta de una preocupante realidad. Si bien las construcciones nuevas que cumplían con la norma antisísmica tuvieron un muy buen comportamiento tras el terremoto, un porcentaje de edificaciones modernas sufrieron graves daños. En relación a estas materias es particularmente significativo dar cada vez más una prioridad a los estudios de mecánica de suelos, los que muchas veces se obvian o se supone conocido el comportamiento del subsuelo.
Esta realidad constructiva da cuenta de una situación inaceptable a nivel de construcciones nuevas, realidad que como Colegio de Arquitectos hemos afirmado continuamente, y, en esta nueva oportunidad, queremos expresar con renovada fuerza. A los daños esperables en las construcciones antiguas situadas en los cascos históricos de las ciudades, se ha sumado la gravísima situación de que edificios nuevos, con sólo un par de años o incluso meses de construcción, hayan sufrido enormes daños estructurales, provocando su colapso. Esto deja al descubierto la necesidad de realizar un detallado análisis caso a caso de las diferentes fases que componen la construcción de un edificio, desde el proyecto, su aprobación por los municipios, la intervención de las empresas constructoras, la inspección técnica de la obra y la aprobación y recepción final por las autoridades.
Entre las construcciones antiguas, que en muchos casos sufrieron daños considerables, queremos hacer notar que uno de los grandes problemas es la falta de mantención que afecta a las construcciones patrimoniales. En este sentido – tal como lo hemos ya afirmado en varias oportunidades – resulta urgente establecer procedimientos administrativos y financieros de apoyo a los privados, para el rescate, puesta en valor, mantención y uso del patrimonio arquitectónico y su entorno urbano, tales como subvenciones, franquicias tributarias, donaciones y mecanismos de compensación.
El Colegio de Arquitectos de Chile pone a disposición del gobierno y de la comunidad toda su capacidad profesional para trabajar por la reconstrucción del país. En virtud de una solicitud expresa del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, el Colegio aunando esfuerzos con Universidades y organizaciones afines que han ofrecido su ayuda como Plataforma Arquitectura y Un Techo para Chile, ha tomado como primera línea de acción la realización de un catastro a nivel de la Región Metropolitana, sobre la base de una ficha común que entregará el Serviu, para recabar información acerca del nivel de daño de las construcciones, pudiendo calificar cuáles de ellas son susceptibles de ser recuperadas, permitiendo que sus habitantes retornen a ellas, y qué construcciones se encuentran en peligro y debieran ser demolidas.
Asimismo las Universidades han concordado con el Colegio el reprogramar sus talleres, abocándose en forma coordinada a temas relacionados con la reconstrucción de las zonas afectadas.
Junto con ello, nos encontramos coordinando una red de servicio a la comunidad, para atender a todos quienes necesiten ayuda y consejo profesional por problemas constructivos provocados por el terremoto. A este registro generosamente se ha inscrito en nuestra Orden un importante número de arquitectos que están a disposición de quienes lo requieran.
Todo este esquema de trabajo señalado, pretendemos repetirlo en regiones, donde disponemos de Delegaciones Zonales para trabajar en conjunto y coordinadamente con el Serviu y Ministerio.
También el Colegio de Arquitectos a través de su Comité de Patrimonio está brindando ayuda para calificar en forma específica la situación de la construcción de inmuebles patrimoniales, y se encuentra en preparación para dictar algunas charlas sobre detección de daños y medidas mínimas a adoptar.
Todo esto es parte de una primera fase que esperamos se pueda cumplir en el más breve plazo para concentrar nuestros esfuerzos en el proceso de reconstrucción nacional.